El comienzo [Prólogo]

por **Saga** Jue Ene 16, 2014 6:50 pm

Resonante y tranquilo... Pacífico mundo de años pasados, cambios enormes habían trascendido al pasar años y años,eso generaba que todo se deforme o se reforme de una manera diferente, los prodigios o quizás perjudicados por el don de la inmortalidad, eran presos de tener que presenciar como quizás el honor que tenían las personas en un pasado, cambiaba y se volvía moneda corriente la traición, a su forma, a sus valores... Eso era lo que transformaba el respeto de los hombres, Saga... Buen hombre del pasado, quien vivía en el presente, comenzó a reflexionar de como había comenzado todo, como lo que hoy era un gran imperio, había sido la nada misma... Era algo que lo llenaba de orgullo, aunque su temple había cambiado, su ilusión principal se había completado... Había logrado estar en la historia, como el creador de una aldea shinobi, una aldea poderosa y reconocida... Debía agradecer a varias personas, tanto las que lo perjudicaron, como las que lo ayudaron, todas y cada una de ellas hizo posible que el Tsuchikage hoy fuera reconocido en otros lugares y respetado como tal, necesitó de esfuerzo y muchos años, vió pasar varios colegas, puesto que su aldea era de las más antiguas, ya que Saga la creó bastante joven, era algo que le resonaba su cabeza... El "Shinobi Eterno" buscaba en su mente, acordarse como comenzó todo...

Flash Back

**Hace aproximadamente 91 años, en el país de las rocas vivía un joven de 26 años llamado Saga, este había aprendido jutsus y era un ninja protector de una aldea bastante humilde, la cual se encontraba bajos constantes ataques de otras aldeas, los cuales previo a la llegada de Saga, destrozaban y mataban a varios de dicha aldea, la cual en si, era una hacienda en común de aldeanos, los cuales colaboraban entre si, en lo que era la siembra y cosas por el estilo.
La llegada de Saga fue algo extraña, este justo pasaba por el lugar cuando una de las otras aldeas "enemigas" estaba atacando, vió tal maltrato y utilizando sus habilidades detuvo el ataque en seco, ayudando luego a reponer a cada uno de la aldea, como sus viviendas y demás... El joven poseedor del pacto con Jashin, rezaba un poco a su Dios para que este ayudará, a cambio, masacraba a sangre fría a los "invasores" haciéndoles sentir el peor dolor posible, al acabar dicha confrontación, cada uno de los aldeanos le pidió a Saga que se quedara, lo habían nombrado protector máximo y era alguien a quien respetaban, pero su encanto era enorme, su amabilidad era algo de asombrarse, siempre se lo veía con una sonrisa... Menos claro, cuando debía luchar, allí su sonrisa se volvía maqueavélica y se manchaba de sangre, disfrutaba de los destrozos a los cuerpos de quienes se atrevían a querer destruir el lugar...

Saga convivió con estos invasores un largo periodo de tiempo, intentaba soportar lo que estos eran, siempre luchaba y luchaba, admitía que le servía para ser más fuerte, pero también tenía que lamentar victimas de su propio grupo, cosa que en si no lo dejaba muy tranquilo, debido a esta razón, comenzó a pensar en una forma de detener todo esto, para ello convocó a una reunión con la mayoría de las personas que ocupaban el mismo espacio, luego del último ataque, obteniendo un saldo de más de 15 muertos, Saga estaba cansado... Triste y abatido por no poder hacer más, alzándose sobre una roca, observando hacia el frente donde estaba la comulgación de personas, el shinobi comenzó a hablar...
-Ya todos han de saber porque los convoqué aquí... Desde mi llegada hace más de un año, supe el martirio en el que vivían... Intenté por todos los medios protegerlos y buscar la forma de detener tan viles actos, pero no lo he logrado como pretendía... Por eso, necesito comunicarles que solo no puedo, que estando yo solo no podré proteger a todos, que si seguimos así más hijos, más hermanos... Más padres y amigos morirán ¿Nos quedaremos así? ¿De brazos cruzados? ¡NO!... Hoy nos levantaremos, hoy cada hombre y mujer aprenderán a valerse por si solo, ustedes son lo suficientemente inteligentes para no depender de mi... Cambiemos el juego... yo no debo ser su fuerza... Ustedes.... Ustedes deben ser la mía...-
Tras mencionar esto en voz alta, hizo una pausa observando a todas las personas, veía en sus caras preocupación, no entendían lo que pasaba, pero Saga seguiría hablando, su plan era entrenarlos para que puedan entrenar y así, volverse realmente una alianza.
- El plan es el siguiente... Aprenderán jutsu de mi un grupo selecto de hombres y mujeres, los cuales de tener un buen desempeño seguirán enseñando a los demás, así hasta que cada uno sepa como defenderse, deberá haber como mínimo un shinobi o kunoichi por familia, el cual puede ser el jefe o jefa de esta, o si su hijo es mayor y consideran que puede ser mejor, bien podría serlo... Formaré con mi control de Doton, nuevas defensas como nuevas casas, las cuales serán más resistentes... Nosotros pasaremos a ser... La aldea oculta entre las rocas... Seremos respetados, ya nadie nos robará nuestra comida, nadie se aprovechará de nosotros... Cada país sabrá de nuestra existencia y cada país temblará al escuchar nuestro nombre...-

Al acabar de decir estas palabras, murmullos se comenzaron a oír por parte de todos los presentes, de seguro las palabras de Saga serían algo molestas, sorpresivas más que nada, puesto que cada uno era un aldeano común y corriente, no estaban acostumbrados a luchar, es más muchos no querían, pero sabía que debían, tras reunirse 6 hombres en el centro, a hablar entre ellos, uno giró y progresivamente todos lo hicieron observando fijamente a Saga...

-Saga... Agradecemos el día en que has llegado a nosotros, siempre arriesgas tu vida por salvarnos, eso es algo que cada hombre, mujer y niño tiene en su cabeza, también sabemos que dejamos a veces todo en tus manos, pretendemos que tu nos defiendas, que tu nos cuides, que hagas cada cosa por nosotros... Esta vez queremos cambiar, queremos ser diferente, queremos ser tu fuerza, ser quien te de el poder para que tu puedas guiarnos a un lugar mejor, necesitamos que tu seas quien nos lleve a una vida mejor, a algo más justo con respecto a nuestro esfuerzo, nosotros trabajamos día y noche y a veces ese esfuerzo no sirve de nada... Guíanos contigo... Iremos donde tu vayas y sabes que jamás te dejaremos solo... Desde hoy... Eres a quien seguiremos y apoyaremos con nuestra vida... Eres nuestra fuerza... Tsuchikage Saga...-

Al oír las últimas palabras, Saga abrió sus ojos sorprendido... Lo habían llamado de una manera extraña... Obteniendo el significado de "Cabeza de la aldea" esto fue un golpe bajo de los buenos a sus sentimientos, se sentía lleno de orgullo, sabía que ahora no estaba solo, que ahora tenía mucha gente que lo apoyaba de igual a igual, no permitiendo que este pudiese caer...

Dando un salto, quedó en el medio de la multitud, dando algunos pasos cortos, lentos, observaba cada rostro de cada persona, cada una de ellas lo miraba brindándole su confianza, le daban el valor para seguir, Saga pasaba caminando de manera pasiva por en medio de esa gente y seguía recibiendo el cariño de esta, los niños lo miraban como a un gran emperador, mientras se oían murmullos de confianza, de apoyo... Al terminar ese pasillo, Saga volteó y vió como los rostros se volvían serio, de seguridad, todos quedando por detrás del shinobi, quien luego de que en su rostro se formara una sonrisa, realizó unos sellos y colocó su mano en el suelo... -Hagamoslo..-
Al acabar de musitar dicha palabra, varios pilares de roca de varios metros de altura rodearon una gran parte de la aldea, generando un círculo dentro de esta, luego casas y edificios se levantaban por todos lados, se había creado una especie de fortalezca de roca, como también los accesos se habían bloqueado con dichos pilares, siendo casi imposibles de superar sin ser vistos.

En los días siguientes, Saga específico lugares, donde el mismo enseñaba su ninjutsu, armando una especie de ejercito que iba creciendo, ya que los niños querían ser como sus padres y se inspiraban en ellos para ser shinobis, siendo una generación tras otra, en lo que luego comenzó a ser una "academia shinobi" en la cual Saga casi no tenía participación, puesto a los que les había enseñado jutsus en un principio ya eran expertos y ellos eran los sensores de dicha academia, guiando en lo básico a futuras generaciones... Luego se armaron rangos shinobis, donde se empezaba de Gennin, al ser más experto Chunnin y por último Jounnin, más adelante se armaban escuadrones especiales encargados de la seguridad y demás, esto generó que la ahora llamada Iwagakure, sea una aldea que puede atacar y no solo defenderse, amasando riquezas como secretos, había cambiado todo... El sueño de la aldea... era una sublime realidad..

Fin del Flash Back

Eran vagos los recuerdos que tenía Saga de dicha época, poco podía recordar en si, era algo que le causaba algo de dolor, puesto que había sido una parte muy importante, si no la más importante de su vida, la cosa, es que había pasado demasiado tiempo y demasiadas cosas desde eso, cosa que hacía algo compleja la memoria del Tsuchikage, quién al tener tantos recuerdos de tantas experiencias... Era algo voluble a no recordar cada uno de estos con exactitud...